En Septiembre de aquel año, 1995, ya me dijiste que querías salir, que querías conocer el mundo al que tu papá y yo te habíamos traído pero yo, con reposo, paciencia y reflexiones te convencí para que esperaras, para que estuvieras conmigo un poco más, ahí adentro, calentita. Me hiciste caso.
El 23 de Noviembre de aquel año llegaste tú y el frío, aùn recuerdo la cara de tu hermano aquella madrugada cuando le dije que nos íbamos al hospital, preguntó;¿ya ha llegado? Cómo si vinieras en tren, si, Helena con H, Helena de Troya, la Helena de la Iliada que me contaba tu bisabuelo Ramón, habia llegado...¡eras tan pequeña!
Creciste. El cole, el ballet, tu amor por los animales que ha convertido nuestra casa en un zoo y que te ha convencido de que no puedes estudiar veterinaria por que no puedes ver a un animal sufriendo, las amigas a las que adoras y que tienen en ti un apoyo incondicional, los novietes, alegrías, cabreos, risas, desengaños, en definitiva la vida pura y dura.
Hoy cumples 18 y como cualquier joven de tu edad tienes inquietudes, dudas sobre tu futuro pero sabes que nosotros, tu familia, estaremos ahi siempre a tu lado para lo que sea.
Recuerda rodearte siempre de gente buena como lo eres tú. Sé feliz y haz felices a los demás.
Te queremos HELENA...¡Felices 18!
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