miércoles, 28 de mayo de 2014

El peso de un nombre





Busco en Google "Pablo Iglesias" y las primeras posiciones ya son de Pablo Iglesias Turrión, el líder de Podemos, el otro Pablo Iglesias, el padre del socialismo, sólo aparece si añades la palabra "socialismo" como si fuera su segundo apellido, hasta en la Wikipedia parece que haya sido relegado. 
A lo que iba, yo quería saber más sobre este chico que ha convulsionado la esfera política de nuestro país aunque, apellidándose Iglesias (y no siendo hijo de Julio), que te pongan de nombre Pablo ya dice mucho, al menos de tus padres. 
Es politólogo (entre otras muchas cosas) él y algunos de sus compañeros de partido...¿politólogo? ¿eso qué es exactamente? acto seguido busco la definición de politólogo (venga, reconoce que tú tampoco lo tenías muy claro).
Pues bien, es una palabra relativamente nueva, incluso Lázaro Carreter opinó en su día que debiera ser "politicólogo" pero en definitiva un politólogo es un licenciado en Ciencias Políticas, así de simple.
Y si un licenciado en Ciencias Políticas es un estudioso de la Política y los políticos ¿cómo afrontará el convertirse en lo que siempre ha sido objeto de SU estudio? Honestamente, tengo verdadera curiosidad en ver como se desenvuelven estos jóvenes entre viejas glorias del Parlamento Europeo, algunas de ellas muy, muy retrógradas y aferradas a sus poltronas de piel desgastada. 
Expectación, eso es lo que despiertan en mi los acontecimientos. 
Muchos estarán observando y no hay que olvidar que, a veces, ser la niña bonita del baile te impide disfrutar plenamente del baile, una vez en el escenario, el cañón de seguimiento te puede deslumbrar.

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