miércoles, 9 de abril de 2014

Rwanda


Foto: Alfredo Jaar (1994)


En 1994 el arquitecto y cineasta chileno Alfredo Jaar fué invitado en Maimo (Suecia) a usar 50 de estos paneles publicitarios para exponer sus creaciones.

En pleno conflicto entre etnias hermanas ,tutsis y hutus, en Rwanda, esta fué su propuesta; Ni imágenes, ni dibujos, ni pintura, ni eslóganes grandilocuentes con los que vanagloriarse de su talento que era mucho, no, sólo el nombre de un país que estaba sufriendo una de las guerras civiles más sangrientas e ignoradas de nuestra historia reciente y que todavía hoy sigue sangrando, un genocidio que pasó casi desapercibido entonces debido a otro conflicto que ocupaba las portadas y  los informativos del momento, el de los Balcanes.

Una forma subliminal (¿o no tanto?) de sacudir conciencias, de impactar en el cerebro humano. Mensajes capaces de colarse en nuestra vida cotidiana, mientras paseamos al perro, hacemos la compra, capaces de irrumpir en la vida de los que pensamos que sólo nosotros tenemos problemas, que sólo nosotros sufrimos, lloramos. Debemos recordar que el hecho de que los conflictos y las guerras no estén en los medios no significa que NO ESTËN, que no existan. Todavía hoy Rwanda es un polvorín, una dictadura llena de muertos por represalias cuyos asesinos salen indemnes.

Bien por Jaar y por los artistas concienciados como él que aparcan sus egolatrías, sus mundos paralelos para denunciar, para reivindicar, ellos tienen en sus manos, en sus ojos, la capacidad de hacernos tocar y hacernos ver que hay otros mundos más allá de las paredes de nuestro cálido y seguro hogar, artistas que hacen para nosotros una especie de "arteperiodismo".

                                                      http://www.alfredojaar.net/

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